El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, aseguró ayer
sentirse «absolutamente» respaldado por José María Aznar y
consideró que la página de la corrupción en España está «pasada» y
que el caso Ertoil «no tiene nada que ver» con ella.
Piqué advirtió al PSOE de que sería «un error» intentar llevar
su posible imputación por el 'caso Ercros al debate sobre la nación
y le recordó que «todavía quedan muchas cosas pendientes desde el
punto de vista judicial de episodios auténticos de corrupción de
hace unos años».
Piqué consideró que este caso «no tiene nada que ver» con la
corrupción, una página que a su juicio ya está «pasada» y que marcó
una «etapa terrible de crispación respecto a la política». En este
sentido, recordó que en el caso de que los tribunales decidan
imputarle, lo harían por actuaciones empresariales sucedidas «en el
ámbito privado», sobre las que, según expuso, tiene «la conciencia
muy tranquila» y el sentimiento de «no tener ningún tipo de
responsabilidad».
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