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La gasolina con plomo desaparecerá definitivamente de las estaciones de servicios españolas el próximo 1 de agosto, cinco meses antes de lo previsto. Todo indica a que hoy el Consejo de Ministros aprobará esta normativa. Los precios de las gasolinas de la petrolera Repsol YPF también se verán modificados, puesto que la compañía a anunciado que a partir de esta medianoche estos combustibles costarán entre dos y tres pesetas menos. Hoy se aprobará con casi toda probabilidad la normativa que supondrá la prohibición de comercializar gasolina con plomo, conocida tradicionalmente como super, desde el próximo 1 de agosto, cinco meses antes de la fecha fijada por la Comisión Europea, ya que este organismo una vez aprobada esta directiva concedió a España una moratoria hasta el 1 de enero de 2002, con objeto de que pudiera acometerse la renovación del parque con el plazo necesario. El Gobierno español ha decidido adelantar la prohibición consciente de la importancia de preservar el medio ambiente.

Por otra parte y teniendo en cuenta que el parque estimado de vehículos que sólo puedan utilizar gasolina con plomo supone hasta un 20 por ciento de de los que usan gasolina y que fueron fabricados en su mayoría antes de 1990, se pondrá a disposición de los que la necesiten un carburante adecuado para los vehículos que venían utilizando gasolina super. La composición de las denominadas gasolinas de sustitución o aditivadas facilitará el funcionamiento de los vehículos que utilizaban la gasolina con plomo, tanto en la resistencia al «picado» mediante un adecuado octanage como a la protección del desgaste de las válvulas del motor.

Repsol YPF volverá a bajar esta medianoche entre dos y tres pesetas el precio medio de todas sus gasolinas. De esta manera la primera petrolera española habrá bajado, a lo largo de la semana, un total de entre cinco y seis pesetas. La razón es el descenso de las cotizaciones internacionales de los productos.

El precio medio aproximado de la gasolina sin plomo de 95 octanos vendida en las estaciones de servicio de la operadora pasará a costar una media de 137 pesetas, la súper 147 pesetas y la sin plomo de 98 octanos, 149 pesetas, mientras que el gasóleo se mantiene en el entorno de las 117 pesetas por litro. La segunda petrolera del país, Cepsa ya anunció el miércoles una medida similar con lo que la compañía ha bajado diez pesetas el precio de su producto desde el pasado 29 de junio. Así, el coste medio de la sin plomo de 95 octanos se sitúa en 135'9 pesetas por litro, la sin plomo de 98 octanos en 146'8 pesetas y la súper en 145'7 pesetas.