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OTR/EFE-BILBAO/MADRID El rey Juan Carlos recibirá hoy en audiencia al lehendakari Juan José Ibarretxe, en un encuentro de carácter «institucional», en el que el presidente vasco no planteará la convocatoria de un referéndum de autodeterminación, según el portavoz de la presidencia del Gobierno vasco. La visita del lehendakari al monarca se produce doce días después de que Ibarretxe jurase su cargo en la Casa de Juntas de Gernika. El Rey recibe habitualmente a los presidentes autonómicos tras su toma de posesión.

La víspera de la audiencia ha estado marcada por la publicación en el diario «ABC» de que en esta visita Ibarretxe comunicaría al Rey la decisión de convocar un referéndum de autodeterminación, información que, según el portavoz de la Presidencia del Gobierno Vasco, es «absolutamente falsa». La audiencia con el Rey, señalaron estas fuentes, «tendrá un marcado carácter institucional, y en ella se intercambiarán opiniones sobre la situación política, económica y social del País Vasco, tras la victoria electoral de PNV-EA».

El debate sobre la autodeterminación no ha hecho más que empezar y a las voces que se levantaron ayer les dio respuesta el partido que gobierna en el País Vasco. Desde el PNV no parece que se vaya a renunciar, como ya dijo el propio Ibarretxe, a esta cuestión. El ex alcalde de Vitoria José Angel Cuerda, aseguró que la autodeterminación es «un derecho democrático esencial y fundamental», que encaja con la Constitución, que, pese a no mencionar de forma expresa este concepto, habla «del libre desarrollo de la personalidad, ya sea en su dimensión individual como colectiva».

Cuerda recordó que Ibarretxe ha dicho en numerosas ocasiones que si prioridad es «terminar con los que matan», pero precisó que «el hecho de que un grupo terrorista que mata y que corta la libertad de las personas no significa que no podamos hablar de otras cosas». Tanto el ex alcalde de Vitoria como secretario general de EA, Gorka Knörr, criticaron a Mayor Oreja, que negó la posibilidad de que se transfieran las políticas penitencias al Gobierno vasco, como pretende Ibarretxe.