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El presidente del PSC, Pascual Maragall, afirmó ayer que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, «no se atreve a presentarse de nuevo en las elecciones porque no quiere perder». Maragall aseguró que Pujol «no osa intentar de nuevo presentarse como candidato a presidente», y que por ello «envía a ese chico, Mas». Asimismo, el líder socialista afirmó que CiU «paga el apoyo del PP en el Parlament de Catalunya al precio de comprometer su respaldo al PP en el Congreso, para aguantar dos años más en el poder».

Además, el presidente del PSC-PSOE declaró que el Gobierno de la Generalitat ha orillado el «informe de la Comisión Roca» sobre división territorial «porque Pujol no cree en las veguerias y en una nueva división territorial. Tiene una obsesión unitaria. Está obsesionado por lo que piensa pueda ser una fragmentación de Catalunya». Maragall afirma que «en Pujol todo son miedos. Tenía miedo a que tuviera voz el Àrea Metropolitana de Barcelona, no les da voz a los del Ebro ni quiere dársela a los del Pirineo. Se ha encerrado en una visión unitarista de Catalunya».

Añadió también que «Pujol y los suyos pasarán a la historia con aspectos positivos como quienes crearon la Catalunya autónoma, o que contribuyeron a la entrada en la Unión Europea. Pero ahora ya no prestan servicio al país». Maragall ve el criterio y la orientación de Pujol detrás de las continuas declaraciones de la consellera Núria de Gispert contra las veguerías. Pasqual Maragall manifestó que «la gente se divertirá con el debate de la moción de censura. Vamos a animar la política catalana. Los ciudadanos se darán cuenta de que hay otra forma de gobernar Catalunya».

Por su parte, Jordi Pujol afirmó ayer que «con quien realmente había que negociar» la financiación autonómica era con el PP y que «eso lo entiende hasta una criatura». Sobre el resto de partidos, afirmó que «veíamos con simpatía más de una de las propuestas» de ERC y que el PSC «no ha pintado nada. Ni el propio PSOE lo ha tenido en cuenta». En cualquier caso, dijo que «queremos negociar más autogobierno» y aunque Aznar «dice que no», «es una reivindicación en la que insistiremos».