Muere una mujer en San Sebastián al estallar un artefacto

Un coche de juguete teledirigido es lo que ha explosionado dentro de un vehículo, Opel Corsa blanco, en el que viajaban cinco personas, todo ellos miembros de la misma familia, según confirmó el Departamento vasco de Interior. El pasado sábado aparecieron abandonados en el bar Txioka, de la Parte Vieja donostiarra, dos juguetes, una jirafa y un coche teledirigido. Al no haberlos reclamado nadie, los regentes del establecimiento decidieron dar los juguetes a los niños de la familia.

Tras coger los juguetes, se introdujeron en el coche, a las puertas del bar, y el coche teledirigido explotó, causando la muerte de la abuela y heridas muy graves a un pequeño de dos años, mientras que otro pequeño ha resultado también herido. Acompañaban a los tres, la tía y la madre de los pequeños.

El niño herido tiene una fractura en la cabeza, con pérdida de masa encefálica y hemorragia cerebral, además de estallido de ambos globos oculares. Según el parte médico facilitado por el gerente del Hospital Donostia, el doctor Juan José Múgica, el pequeño J.G.C., de 16 meses, está siendo en estos momentos intervenido quirúrgicamente y su pronóstico es «muy grave».

El viceconsejero vasco de Seguridad, Mikel Legarda, afirmó que su departamento «no descarta ninguna posibilidad» en torno a las causas de la explosión y aseguró que es necesario esperar a los análisis policiales. Legarda hizo esta manifestaciones al término de la reunión que mantuvo en el Ministerio del Interior con el secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés, para analizar los datos sobre la investigación del atentado perpetrado por ETA el pasado sábado en Salou (Tarragona).