TW
0

El módulo D del aparcamiento P-2 del aeropuerto de Barajas, donde el lunes explotó un coche bomba que provocó grandes desperfectos, será abierto al público a principios del mes de noviembre tras las obras de reconstrucción, que contarán con un presupuesto inicial de 400 millones de pesetas. Así lo confirmó ayer el director del aeropuerto de Barajas, Angel Gallego, quien anunció que las indemnizaciones que les corresponden a los propietarios de los vehículos afectados por la explosión «podrán ser asumidas en el plazo de una semana», bien a través del Consorcio de Seguros o de los créditos de Interior. Precisamente ayer, responsables de AENA, del Consorcio de Seguros y del Ministerio de Interior celebraron una reunión para tratar el asunto de las indemnizaciones, explicó Gallego.

Angel Gallego informó de que los peritos del Consorcio de Seguros y del Ministerio de Interior que han evaluado los daños de los vehículos han finalizado ya su trabajo, por lo que «comenzaremos el traslado de los coches y en dos o tres días el módulo D estará completamente limpio». En cuanto a los datos recogidos por la oficina habilitada en el aeropuerto para atender a los propietarios de vehículos afectados, hasta las 12.00 horas de ayer se habían presentado 33 denuncias ante el Cuerpo Nacional de Policía por daños en los coches, frente a las 66 que AENA había comunicado inicialmente a la prensa.

Además, se han realizado 86 entregas de vehículos que no resultaron perjudicados por la explosión y se han recibido 310 llamadas al teléfono de información que AENA ha puesto a disposición del público (913936000). Angel Gallego, junto al director de Aeropuertos de AENA, Carlos Medrano, acompañó a los medios de comunicación a la zona donde se registró la explosión, donde aún permanecen coches calcinados, y se observan cristales por todo el piso, trozos de vehículos desparramados por la planta, el techo ennegrecido y el agujero que se produjo donde estaba el coche-bomba estacionado.

Mientras, la policía continúa la investigación de la explosión del coche bomba. Las Fuerzas de Seguridad siguen analizando las posibles huellas que puedan haber quedado en el coche siniestrado, ya que las cámaras de seguridad no han recogido nada relevante para la investigación. Fuentes policiales sospechan que la colocación del coche bomba fue realizada por un comando itinerante de ETA. El responsable de AENA aseguró que este organismo público aplica toda la normativa internacional que se exige para las instalaciones aeroportuarias y admitió que «lamentablemente, situaciones como estas son muy difíciles de evitar».