Enrique Giménez-Reyna, ex secretario de Estado de Hacienda.

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La agenda de la ex presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna, repartida a las partes personadas en el caso por la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios dió ayer un giro inesperado al caso. En el dietario, correspondiente a los años 1999 y 2000, se descubre que su hermano y ex secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, la mantenía al corriente de la marcha del expediente abierto por la CNMV a la agencia de valores. En las 200 páginas de la agenda se nombra en numerosas ocasiones a la presidenta del organismo regulador, Pilar Valiente, cuya actuación calificó ayer de «diligente» el vicepresidente económico, Rodrigo Rato.

La policía se incautó de la agenda en los registros a Gescartera y la juez la entregó a las partes durante la declaración que prestaba ayer Pilar Giménez-Reyna, que volverá a la Audiencia hoy, para que los abogados de la defensa y la acusación puedan preparar sus preguntas. Según las acusaciones particulares, el dietario es una exhaustiva recopilación de las actividades de la presidenta de la empresa en 1999 y 2000, y cita en numerosas ocasiones a la actual presidenta de la CNMV; a su antecesor en el cargo, Juan Fernández Armesto; al ex vicepresidente de la Comisión, Luis Ramallo; y al director general de Supervisión de la CNMV, David Vives, como asistentes a distintas reuniones.

Entonces, Pilar Valiente era vocal del Consejo de la CNMV, mientras que Enrique Giménez-Reyna, también citado en el documento, era director general de Tributos y suministraba información privilegiada a la presidenta de Gescartera sobre la marcha del expediente abierto por la Comisión, que desembocó en la intervención de la agencia de valores el pasado mes de julio. Fuentes de la acusación afirmaron también que en el dietario había anotaciones sobre supuesto dinero negro invertido en la agencia por asociaciones u organizaciones religiosas. Según el abogado defensor de Pilar Giménez-Reyna, Agustín Tornos, su cliente no retiró la agenda de las oficinas porque nunca pensó que su contenido pudiese incriminarla.