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El presidente del Gobierno, José María Aznar, demostró ayer a EE UU su apoyo incondicional contra el terrorismo. En la visita que celebra por Turquía y Bulgaria pidió a la UE que apueste por formar una coalición internacional contra el terrorismo y exigió una respuesta eficaz contra los ataques sufridos en Washington y Nueva York. Tal es la colaboración que propone Aznar, que no descarta la participación en una posible operación militar norteamericana. Aznar recordó que España conoce desgraciadamente bien el dolor del terrorismo y precisamente por eso entiende muy bien el dolor de los EE UU y considera esto un ataque contra toda la humanidad.

El presidente resaltó que no se trata de hacer cualquier cosa «sino de demostrar nuestra determinación de acabar con el terrorismo y mostrar la convicción de la superioridad de los valores democráticos y actuar desde la democracia en la lucha contra el terrorismo». Aznar subrayó que no puede haber dudas o vacilaciones contra el terrorismo, por ello, apostó por formar una gran coalición internacional contra el terrorismo y por la libertad. «Algunos veníamos advirtiendo esto hace tiempo. Espero que se sepan extraer las consecuencias también en la UE, que debe dar pasos adelante porque la agresión terrorista no solo ha derribado los edificios, sino que va contra todo un sistema», dijo.

El Gobierno no descarta participar en posibles represalias. Así, el ministro de Exteriores, Josep Piqué, señaló que España está abierta a cualquier cosa que se plantee y tomará sus decisiones soberanamente. En este sentido, recordó que existe desde 1989 un convenio bilateral de defensa con EE UU que comporta «una serie de obligaciones mutuas» como el uso de las bases de Rota o Morón y añadió que «la disponibilidad del Gobierno español para ayudar a los Estados Unidos es total y absoluta».

Mientras, desde la oposición, el líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, apostó por la unidad sin fisuras en la lucha antiterrorista. Zapatero pidió a Aznar que lidere la unidad de todos los españoles en un momento complejo desde el punto de vista internacional. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró por su parte que «a los vascos nos aterra» que Europa pueda apoyar «una guerra larga y sucia» contra los autores de los atentados y defendió que se trabaje por construir un «proceso de convivencia largo y limpio».