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El presidente del Gobierno, José María Aznar, reiteró ayer en el Congreso la determinación de España para formar parte de una gran coalición que dé respuesta a los ataques sufridos por Estados Unidos, defendió la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo y confió en que ETA conozca también el peso de la acción concertada de la comunidad internacional y lograr así su erradicación. «Espero que los terroristas que padecemos aquí, en el País Vasco, sepan también lo que es el peso de la acción concertada internacional contra ellos, para conseguir su erradicación» respondió Aznar al diputado del PP, Gabriel Cisneros durante la sesión de control al Ejecutivo.

También el PSOE e IU recabaron de Aznar la postura del Gobierno tras los atentados terroristas en Nueva York y Washington. Mientras el portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, restó legitimidad al presidente para decidir la participación de España en una eventual acción militar aliada, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a reiterar el respaldo de los socialistas a lo que el Gobierno decida. Llamazares puso de relieve la disyuntiva de tener que responder al «clamor de la venganza» o dar una respuesta en el marco de los derechos humanos, y reprochó a Aznar ponerse «de uno de los lados». «Nos ha vinculado a cualquier decisión de los Estados Unidos, sea ésta cual sea, incluso la guerra sucia», señaló. «No aceptamos "añadió Llamazares" que usted represente a la Cámara en esta materia que tendrá que decir el Parlamento español y que por la Constitución le compete al Parlamento y no al presidente del Gobierno».

Aznar recordó también que «nadie que sienta aprecio por nuestro sistema de convivencia puede quedarse al margen de esa gran coalición por la libertad y que eso se debe entender bien en un país como España que ha sufrido los ataques del terrorismo. Por su parte, el líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a reiterar el apoyo del PSOE al Gobierno y le instó a que, en tanto que líder de un «gran país», logre la unidad y cohesión entre las fuerzas políticas, sociales y económicas así como con todos los ciudadanos. Asimismo le pidió intensificar la unidad política en Europa y sugirió que España ejerza su tradicional labor de «puente» con los países árabes en este momento de «incertidumbre» para evitar un choque entre culturas.