El Gobierno tiene previsto revisar el sistema de cálculo de la
cuantía de las pensiones de jubilación, de manera que se tenga en
cuenta de forma progresiva el esfuerzo realizado por el trabajador
a lo largo de toda su vida laboral, según una respuesta
parlamentaria a CiU. En este momento, el sistema de cálculo de la
base reguladora de la pensión tiene en cuenta el salario de los
últimos quince años de la vida laboral del trabajador, tal y como
se acordó en el Acuerdo Social de octubre de 1996, suscrito entre
el Gobierno y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, al que no se
sumó la patronal CEOE.
Esta cuestión es, además, uno de los temas que quedaron
pendientes en el Acuerdo para la mejora y el desarrollo del Sistema
de Protección Social, firmado en abril de 2001 por el Gobierno, la
CEOE y Comisiones Obreras, en el que se comprometieron a tomar en
2003 las medidas oportunas con el fin de adoptar «la forma más
idónea» para el cálculo de las pensiones, una vez finalizado el
periodo transitorio de ampliación de la base reguladora a los
últimos 15 años de vida laboral.
Aunque la intención del Gobierno es adoptar esta medida de
manera progresiva y gradual, los sindicatos se han opuesto siempre
a la posibilidad de extender a toda la vida laboral el cálculo de
la cuantía de las pensiones, al entender que, de esta manera, la
cuantía final de la prestación sería inferior que con el sistema
actual y, por lo tanto, supondría un empeoramiento de las pensiones
percibidas por los trabajadores. En este mismo acuerdo del pasado
mes de abril, que no suscribió el sindicato que lidera Cándido
Méndez, se contempla también la voluntad de las partes de culminar
el proceso de separación de las fuentes de financiación de la
Seguridad Social, se prevé que los excedentes de las cotizaciones
sociales se destinen prioritariamente a la dotación del Fondo de
Reserva y se diseña un sistema de jubilación parcial más
flexible.
Asimismo, otro de los objetivos del Gobierno de José María Aznar
es conseguir una mayor proporción entre el esfuerzo de cotización y
el nivel de prestación alcanzado para crear un sistema de
protección social más equitativo para los trabajadores. En opinión
del Ejecutivo, la Seguridad Social, como órgano proveedor de rentas
sustitutorias del salario en edades avanzadas, juega en estos
momentos un papel «relevante» en la sociedad por el alto porcentaje
de sustitución del salario que proporciona, por su carácter
universalista y por la situación de exclusividad de que goza,
puesto que los sistemas de ahorro externos a la Seguridad Social
tienen todavía una «muy escasa incidencia».
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