Fernández Armesto, que compareció ayer ante la comisión de
investigación del Congreso sobre Gescartera, no pudo precisar si la
propuesta de intervención la hizo el entonces director de
Supervisión, David Vives, o «yo mismo» tras la exposición previa
que hizo Vives sobre el informe elevado al consejo. Pilar Valiente
aseguró ayer durante su comparecencia ante la comisión de
investigación que Vives ni nadie propuso la intervención en el
citado consejo de la CNMV y sólo se trató el asunto a preguntas de
los consejeros, que inquirieron al director de Supervisión sobre la
certeza de un posible desbalance en Gescartera.
Fernández Armesto hizo un especial reconocimiento de David
Vives, que en todo momento se mostró favorable a intervenir, como
así se desprendía del informe que su departamento había elevado al
consejo, en el que se apreciaban múltiples irregularidades y un
«descuadre» patrimonial de más de 4.500 millones de pesetas. «Fue
la persona que de verdad tuvo el convencimiento de que ahí había
irregularidades fuertes y había que intervenir. Si no se ha
intervenido será responsabilidad de todo el mundo menos de Vives»,
agregó.
Armesto insistió en que «el consejo se convocó para estudiar la
intervención. La prueba es la forma de convocarlo, que transmitía
urgencia y preocupación profunda» y como lo demuestra el hecho de
que si no hubiera sido por algo urgente se habría tratado en el
consejo que ya estaba convocado para unos días después. «Esto son
pruebas circunstanciales e indicios de que las cosas ocurrieron
como se lo he explicado», añadió Armesto, que ocupó la presidencia
de la CNMV entre octubre de 1996 y octubre de 2000. «Si Vives
hubiera querido que no se aprobara la intervención hubiera
presentado un informe totalmente diferente. Hubiera utilizado un
tono más complaciente. Hay una incongruencia absoluta en decir que
se presenta este informe para no intervenir», añadió.
Armesto reconoció que durante el Consejo «Vives dijo que certeza
absoluta del desbalance (en Gescartera) no tenía» y confirmó que
tres consejeros se manifestaron en contra de la propuesta de
intervención, ante lo cual se empezaran a barajar otras medidas
alternativas. Armesto reconoció que en su primer año en el cargo se
produjeron regalos por parte de entidades supervisadas, aunque
todos fueron remitidos «a las monjas de clausura del Cerro de los
Àngeles». Fernández Armesto reconoció que «fue un error» sustituir
a David Vives al frente de la inspección de Gescartera, pues su
conclusión sobre la situación de la agencia fue más acertada que la
del equipo posterior.
Quien fue antecesor de Fernández-Armesto al frente de la CNMV,
Luis Carlos Croissier, manifestó el mismo punto de vista ante la
comisión al considerar que en 1999 hubiera sido normal tomar
medidas contra la agencia. El ex vicepresidente de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Luis Ramallo acusó por su
parte a Fernández Armesto de mentir en su comparecencia ante el
Parlamento y criticó al primer inspector de Gescartera, David
Vives, por «tirar la toalla», al tiempo que le acusó de faltar
reiteradamente a la verdad en su comparecencia.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.