El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, afirmó ayer que el
hecho de que ayer el PSE-EE se abstuviera en la votación en el
pleno de pacificación celebrado en el Parlamento vasco es un
«pequeño paso» que le aleja de la estrategia del PP y que
«posibilita y favorece el que podamos seguir trabajando en un
futuro sobre las bases ayer aprobadas». No obstante, reconoció que
«esto va a exigir mucho esfuerzo por parte de todos».
Imaz realizó estas manifestaciones en San Sebastián, donde
realizó una valoración del pleno de pacificación de ayer, que
aprobó dos resoluciones en las que se pide a ETA el abandono de sus
armas y el reconocimiento de un conflicto político. La resolución
fue aprobada con el apoyo de PNV, EA e IU-EB, la oposición del PP y
Batasuna y la abstención del PSE, que permitió al tripartito sacar
adelante las propuestas de pacificación.
El secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo, analizó lo
sucedido en el pleno y aseguró que ayer fracasó «otro intento» de
los demócratas de ponerse de acuerdo contra el terrorismo». En un
encuentro con militantes en la casa del pueblo de la localidad
vizcaína de Basauri, Redondo, tras afirmar que el pleno de
pacificación «no era un buen procedimiento para llegar a un
acuerdo», mostró su disposición de empezar, desde el lunes,
«relaciones y negociaciones con todos los partidos democráticos
para conseguir la unidad de los demócratas contra ETA».
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