El ex secretario de Hacienda Enrique Giménez Reyna admitió ayer que
hubo una negociación en agosto de 1995 para vender la agencia de
valores Servicios Financieros del Sur (Sefisur) con el principal
accionista de Gescartera, Antonio Camacho, quien se interesó por
comprar esta firma. En su declaración como imputado ante la
Audiencia Nacional, Giménez Reyna comentó que Camacho estuvo
interesado en comprar Sefisur "entidad de la que Giménez Reyna fue
consejero y que fue multada por la Comisión Nacional del Mercado de
Valores (CNMV)", para lo cual se celebró una reunión en Málaga
entre los directivos de la agencia y Camacho.
En el interrogatorio, que se prolongó durante tres horas, el ex
secretario de Estado de Hacienda dijo que no recordaba si en esa
fecha viajó hasta Málaga con Camacho y si había intervenido en la
reunión en la que se trató la venta, aunque reconoció que era
«posible» que hubiera asistido. Ni Camacho ni Enrique Giménez Reyna
habían comentado en sus comparecencias anteriores, tanto en el
Congreso como en la Audiencia, la existencia de esta reunión, ni
del interés del propietario de Gescartera de adquirir Sefisur.
De hecho, en su declaración ante la Comisión de Investigación
del Congreso, Giménez-Reyna explicó que se reunió con Camacho unas
cinco veces, aunque en ningún momento se refirió a la existencia de
una negociación entre ambos para vender Sefisur. Pese a las
diferentes reuniones que mantuvo con Camacho y la relación que le
unía a su hermana, Giménez Reyna aseguró en su declaración ante la
juez de la Audiencia Nacional que nunca le comentaron nada sobre
las exigencias a las que estaban sometidos por la CNMV ni sobre las
irregularidades que existían en Gescartera.
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