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El Indice de Precios de Consumo (IPC) no subió en septiembre, con lo que la inflación interanual se reduce hasta el 3'4%, tres décimas por debajo de la registrada en agosto, gracias a la caída de precios en hoteles y restaurantes, y la moderación de la energía y algunos alimentos frescos. El comportamiento moderado de los servicios y los bienes industriales no energéticos ha sido determinante para que la tasa subyacente (excluye alimentos sin elaborar y energía) bajara una décima, situándose en el 3'5% interanual.

Con el dato de septiembre publicado ayer por el INE, la inflación acumulada en los tres primeros trimestres del año se queda en el 2'5%, medio punto por encima del objetivo del BCE (que el Gobierno ha hecho suyo) para todo el año. Los precios de bebidas alcohólicas y tabacos fueron los que más crecieron en septiembre (1%), seguidos de enseñanza (0'8%), alimentos y bebidas no alcohólicas (0'4%), vestido y calzado, y vivienda (0'3%), menaje, medicina, transporte y otros (0'1%). Se mantuvieron en comunicaciones, y bajaron en hoteles, cafés y restaurantes (-1'3%) y ocio y cultura (-1'4 por ciento).

El descenso de precios de los servicios (sin alquileres) en un -0'7% (su tasa anual se pone en el 3'9%) ha sido determinante para el mantenimiento del IPC y para la bajada de la inflación subyacente; hay que destacar la bajada de un 2% en turismo y hostelería. Sin embargo, los alimentos elaborados han sido un componente alcista del IPC, al subir un 0'7% el mes pasado, alcanzando un 4'3% interanual. Los alimentos sin elaborar subieron un 0'2% en septiembre. El tabaco experimentó un alza del 1'3%, la leche del 1'2% y el pescado un 1'8%. Los precios crecieron en menor proporción en carburantes y combustibles, con lo que ambos grupos se sitúan en una inflación interanual del -2'8 y -3%, por el efecto estadístico de compararlos con las grandes subidas de hace un año. Los bienes de consumo duradero subieron un 0'1 por ciento.

Los datos de septiembre llevan al Gobierno a manifestarse con optimismo respecto al futuro de la inflación, a pesar de que hay cierto componente estacional en su moderación de ese mes. Así, pronosticó que el IPC se situará «en un plazo relativamente rápido de un modo claro por debajo del 3 por ciento», lo que beneficiará a la negociación salarial, a la formación de precios en los próximos meses y a la capacidad adquisitiva de los ciudadanos. La mejora del IPC en septiembre se debe a la desaceleración de la economía, que ya se había hecho notar sobre los precios en los últimos meses. Esta es la opinión prácticamente unánime de sindicatos, patronal y oposición. Así, desde CC OO se afirma que el mantenimiento de la inflación el mes pasado es coyuntural, debida a la moderación de los precios energéticos. Para UGT, el Gobierno no está tomando las medidas adecuadas contra los incrementos de precios, sino que «premia» con rebajas fiscales a sectores empresariales inflacionistas.