El grupo de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona lamentó ayer los
actos violentos producidos por un grupo de jóvenes en Sants y
pidieron al gobierno municipal que condene los hechos en su
conjunto y no únicamente uno de los partidos que lo integran. Según
indicó el presidente del grupo municipal de CiU, Joan Ignasi
Puigdollers, los incidentes ocurridos el viernes en el transcurso
de una manifestación convocada por una plataforma denominada
Bloqueo Antifascista, «son absolutamente lamentables y merecen la
condena más enérgica por parte de todo el consistorio y de los
ciudadanos, en general».
Puigdollers ha pedido a las tres formaciones que componen el
gobierno municipal, PSC, ERC e IC-V, «que condenen claramente y sin
ninguna excusa, los incidentes violentos provocados, una vez más,
por grupos de jóvenes de carácter fascista, que utilizan como
tapadera su pretendido antifascismo». La Delegación del Gobierno de
Catalunya instó por su parte a la población a aislar a los grupos
violentos, al tiempo que el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki
Anasagasti, asegura que los incidentes de Barcelona responden a la
«pura marginalidad en su estado más salvaje».
Los incidentes fueron protagonizados por unos 200 jóvenes
radicales encapuchados que procedían de una concentración que se
inició en el Parc de l´Escorxador y se saldó con un herido leve y
uno grave además de seis agentes heridos. Los detenidos tras los
incidentes están acusados de atentado (agresiones a los agentes),
desórdenes públicos, daños y lesiones. Los siete menores de edad
que también fueron detenidos en la misma operación fueron puestos
bajo tutela paterna. En los incidentes varias entidades bancarias
resultaron dañadas También ocasionaron desperfectos en cabinas
telefónicas, un bar y varios vehículos. Ayer, familiares y amigos
de los detenidos exigieron su puesta en libertad con una pancarta
en la que se leía «Rechazar el fascismo no es delito».
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