La explosión del coche bomba dejó una escena dantesca en la calle Corazón de María.

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Un ciudadano facilitó en la mañana de ayer la detención de los dos presuntos miembros del «comando Madrid» de ETA que poco antes habían hecho estallar un coche-bomba con más de 25 kilos de explosivos en la capital, al advertir a la Policía de sus sospechas sobre ellos mientras les seguía con su automóvil.

Los dos detenidos como presuntos autores del atentado que ha causado 95 heridos, seis de ellos graves, y cuyo objetivo era el secretario general de Política Científica, Juan Junquera, son Aitor García Aliaga y Ana Belén Egues Gurruchaga, ex concejala de HB en Elduayen (Guipúzcoa).

Según informó el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, ambos componían el comando Madrid de ETA, que hace unas semanas había abandonado Juan Luis Rubenach Roiz, al que la Policía intenta localizar. Con estas detenciones, según dijo Rajoy, la Policía considera desmantelado el «comando Madrid» y a sus tres supuestos integrantes les atribuye la colocación de los últimos cinco coches-bomba en la capital.

Como consecuencia de las investigaciones, la Policía ha descubierto tres pisos en Madrid en los que vivían los terroristas, situados en las calles Adelfa, Estudios y Servando Batanero, así como otro en Salamanca que era el piso franco y operativo de la organización.