Sáenz de Santamaria declaró como testigo en el juicio de los fondos reservados.

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El general retirado y ex director general de la Guardia Civil, que declaró como testigo de la defensa de Rafael Vera, precisó que él dispuso de los mencionados fondos reservados en 1980, cuando ostentó la Delegación Especial de Seguridad para las tres provincias vascas. Así, explicó que con este dinero se pagaron actos electorales de UCD en el País Vasco y se pagó el rescate de Rupérez a instancias de Adolfo Suárez. Fue el presidente quien nombró a Sáenz de Santamaría en dicho puesto en 1980 a raíz del atentado de ETA a un convoy que trasladaba armamento en Bilbao. Su misión era «pacificar las provincias vascas» con vistas a las primeras autonómicas. Con este fin, se le dieron poderes sobre la Guardia Civil, Policía Nacional y Cuerpo Superior de Policía (por entonces estaba desgajado del anterior), y el vicepresidente Fernando Abril Martorell le comunicó personalmente que podría usar los fondos reservados asignados a su misión a su «leal saber y entender».

Según dijo, la mayoría del dinero se empleó para el pago a confidentes y la compra de carros blindados e inmuebles en el País Vasco para dependencias de la Guardia Civil, ya que nadie quería vender un local abiertamente al Cuerpo por temor a represalias. No obstante, también se empleó parte en pagar actos electorales, como banquetes, que UCD celebró en Euskadi. En relación con el uso de fondos reservados durante la etapa en el Gobierno socialista, negó lo afirmado por el ex director general de Seguridad Julián Sancristóbal y afirmó que nunca obtuvo sobresueldos ni gratificación alguna y que jamás oyó que otros altos cargos o funcionarios de Interior los cobraran.

En la sesión del juicio celebrado también compareció el ex subdirector general de la Policía Pedro García Juarranz, quien negó haber cobrado sobresueldos y testificó que él pago con fondos reservados a fiscales de la Audiencia Nacional por las clases que impartían a miembros de la Policía. Así, precisó que se pagaban 60.000 pesetas por clase a los fiscales Eduardo Fungairiño, Jesús Santos, Pedro Rubira e Iganacio Gordillo, aunque él entregaba el total de 240.000 pesetas a Gordillo para que él lo distribuyera. Añadió que el dinero se lo daba a él Juan de Justo, por orden del ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera.

En cuanto a los dos pisos que éste posee en Miami, explicó que el dinero para pagar estas propiedades no proceden de los fondos reservados, y que tuvo que suscribir dos hipotecas que aún sigue pagando para poder adquirirlos. Igualmente compareció ayer ante el tribunal el hermano del ex secretario de Estado para la Seguridad, Juan Luis Vera, quien negó que su hermano haya tenido nada que ver con la compra de una finca en Albacete cuya propiedad le atribuye el fiscal. En este sentido, explicó que la compró él porque así se lo recomendó su asesor fiscal, y posteriormente se la vendió al cuñado y al suegro de Vera por unos 25 millones.