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El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, defenderá hoy ante el Comité Federal una resolución en la que denunciará que, a punto de llegar al ecuador de la legislatura, el Gobierno del PP «se ha revelado profundamente ineficaz en su gestión, insolidario en sus políticas, e intolerante en sus formas». Denunciará que «la arrogancia y el abuso de poder han sido habituales con los sectores, instituciones u organismos que no se han plegado a los deseos y pretensiones del Gobierno». A su juicio, «durante este período ha ido tejiendo redes de complicidades, poderes e intereses en el sector de las comunicaciones, la banca, la judicatura y los grupos económicos y financieros más poderosos, con la intención de controlar cualquier aspecto de la vida política, económica o social».

Para la dirección socialista, la ramificación del poder a todos los ámbitos ha sido posible «gracias a las corruptelas generadas en torno a los procesos de privatización alegremente jaleados por la derecha económica». «El caso Gescartera, el caso Tabacalera, el caso Argentaria y el caso Telefónica son las huellas de una política parcial e interesada de privatizaciones y connivencias, que ha proporcionado el control de grandes empresas y de sectores clave de la economía a grupos de poder próximos a Gobierno y PP». Según el PSOE, «la ineficacia del Gobierno se ha puesto de manifiesto especialmente en el área económica», donde «se ha producido un aumento de precios, tasas e impuestos que está haciendo resentirse la economía de las familias españolas».

«Lo más grave es que mientras la presión fiscal aumenta, el gasto público cae del 43'7% del PIB al 39'85%», dice la resolución. El líder socialista defenderá también «la ineficacia del Gobierno para controlar los riesgos han convertido a España en un país inseguro», y pondrá de manifiesto que «la criminalidad ha crecido un 13% a lo largo de 2001». Rodríguez Zapatero alertará igualmente sobre «la precariedad laboral, la falta de ayudas a la familia y el precio desorbitado de la vivienda», que «están siendo los principales causantes del déficit demográfico. Las parejas españolas no tienen los hijos que desean porque no perciben salarios suficientes para mantener su nivel de vida». Entiende además que «la situación política, social y económica de España no se corresponde con la euforia y el alborozo autocomplaciente que están demostrando el Gobierno y el PP».