La ministra de Educación, Pilar del Castillo, advirtió ayer al
líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que no encontrará
rentabilidad electoral con la oposición frontal del PSOE a la
política educativa del Gobierno, porque los problemas de la
enseñanza son «evidentes» y lamentó que la educación haya quedado
excluída de la agenda de pactos de Estado. Además, aclaró que, como
en otros países miembros de la UE, la Prueba General de
Bachillerato será igual en todo el país y única aunque las
facultades con problemas de limitación de plazas podrán establecer
otro examen adicional.
Del Castillo rechazó de plano las acusaciones recibidas por el
Ministerio de Educación de estar evitando el diálogo social. La
ministra precisó que su departamento ha mantenido reuniones con más
de 60 asociaciones vinculadas al sector educativo no universitario.
Aclaró además el contenido de alguna de las medidas de la futura
ley. Así, precisó que la Prueba General de Bachillerato, que ha
transcendido a la opinión pública como reválida, será única. Sin
embargo, en aquellas facultades que decidan hacer una evaluación
complementaria porque tienen problemas de escasez de plazas, ésta
prueba no será la misma. «Esta, indicó en el supuesto que exista,
será requerida a todos los contenidos de las materias que se cursan
en el bachillerato y sólo habrá una prueba general», concluyó.
El secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla,
aseguró por su parte que los problemas del sistema educativos
español se solucionan «con más dinero y más profesores», pero no
con más «exámenes». El dirigente socialista mostraba de esta manera
su oposición al borrador de la Ley de Calidad dado a conocer por el
Ministerio de Educación y Cultura. Sevilla denunció el descenso de
las partidas destinadas a la educación desde la llegada del PP al
Gobierno y que, en su opinión, se ha notado en el descenso del
nivel de becas. «Lo único que ha crecido son los conciertos con los
colegios privados, el dinero destinado a la enseñanza pública ha
ido cayendo paulatinamente», señaló.
El socialista Jesús Caldera, esgrimió errores culturales de
Aznar y Esperanza Aguirre para argumentar que la reválida «no
garantiza la calidad de la enseñanza». Así, recordó que en 1998
aseguró que Fernando VII fue un Rey que reinó a comienzos del siglo
XVIII. De la misma manera, Caldera recordó que Aguirre confundió al
Nobel Saramago con una mujer, 'Sara Mago'. De otra parte, CiU
aseguró que «sería bueno que el Gobierno modificara» los artículos
de la LOU que el Consell Consultiu ha considerado
inconstitucionales.
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