El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, explicó al término
de la conferencia de prensa de la reunión informal de ministros de
exteriores de la Unión Europea que Washington le había informado de
la presencia en la base de Guantánamo de un preso llamado Reswam
Abdulsalam, quien ha indicado a las autoridades estadounidenses que
tiene nacionalidad española. Por esa razón, Washington reclama a
España información que permita aclarar la identidad del detenido,
al que asegura proporcionar un trato humanitario acorde con el
Convenio de Ginebra, sin que pueda determinar todavía si obtendrá
estatus de prisionero de guerra ni si se trata de un miembro de la
red terrorista de Al Qaeda.
Dado que se trata de la primera comunicación obtenida de Estados
Unidos, Piqué aseguró que no estaba en condiciones de señalar si
esta persona es la misma de origen ceutí cuyos datos se enviaron
desde Washington a la policía española, para verificar su
identidad, y que posteriormente se comprobó que no estaba en
Guantánamo. El jefe de la diplomacia española aseguró que se pondrá
«inmediatamente en marcha», la necesaria atención consular y que la
propia administración norteamericana se ha mostrado dispuesta a
analizar en qué condiciones se encuentra el detenido.
El ministro español se comprometió a ofrecer más información
cuando disponga de nuevos datos. De momento el ministerio de
Interior está trabajando en la comprobación de la identidad del
prisionero. El director de la Oficina de Información Diplomática
(OID) señaló que se confirma la nacionalidad española, Madrid
solicitaría a Washington el permiso para que un representante
diplomático español se traslade la base y compruebe el estado del
detenido. Tras conocer la noticia, IU y PSOE solicitaron al
Gobierno que se dirija inmediatamente a las autoridades de EE UU
para que sea juzgado conforme a la Convención de Ginebra.
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