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El portavoz del PP en la Comisión de Defensa del Senado, Agustín Díaz de Mera, apostó ayer por la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el «terrorismo interno», es decir, el de ETA. El representante popular se preguntó «por qué no se puede ir a donde todo el mundo quiere y nadie se atreve», es decir, a la «colaboración efectiva» entre el Ejército y las Fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra la banda terrorista.

El senador popular aprovechó su turno de réplica en la comparecencia del secretario general de Política de Defensa, Francisco Javier Jiménez-Ugarte, que explicó los trabajos de la Revisión Estratégica de la Defensa, para expresar esta reflexión «más que personal». Jiménez-Ugarte había defendido como intereses básicos de la revisión estratégica, la soberanía, la independencia, la integridad y el ordenamiento constitucional, así como el orden internacional. Además, en cuanto a los riesgos que podrían afrontar las Fuerzas Armadas, destacó la agresión contra el territorio nacional en forma de «terrorismo de origen de externo», la garantía de los suministros básicos o el pleno ejercicio de la soberanía.

Mientras, el senador popular defendió la utilidad innegable de las Fuerzas Armadas en la represión del «terrorismo interno» y aseguró que no hay que tener complejos en reconocerlo. Así, se preguntó por qué no podemos ir dónde todo el mundo quiere ir y casi nadie se atreve a pregonar, «que es la colaboración efectiva, como ocurre en muchos países, como Francia, entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas». En este punto, recordó que cuando se produjeron los atentados contra el metro de París, el ministro de Defensa francés no tuvo «ningún inconveniente en sacar conjuntamente a la calle a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y al Ejército».

PSOE, CiU e IU exigieron al Ministerio de Defensa que matice, clarifique o desmienta las declaraciones del portavoz del PP. Desde el PNV Iñaki Anasagasti consideró que la implicación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el terrorismo interno sería «un error grueso, de calibre», ya que, a su juicio, «en el fondo lo que quiere ETA es eso».