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La Cumbre Social apostó ayer de forma unánime por el objetivo del pleno empleo en la UE, en una reunión en la que el presidente de turno de la UE, José María Aznar, pidió a sindicatos y empresarios una responsabilidad compartida a la hora de acometer las reformas necesarias para este compromiso. Los agentes sociales "patronal y sindicatos europeos", la troika comunitaria sobre Empleo (España, Dinamarca y Grecia) y la Comisión Europea han dado de esta forma su espaldarazo a que el Consejo de la UE de hoy apueste por avanzar en las directrices de la Cumbre de Lisboa de 2000 de cara a alcanzar el pleno empleo en el 2010, respetando el modelo social europeo.

Aznar, en una reunión con los interlocutores europeos celebrada a puerta cerrada, subrayó el papel «decisivo» que empresarios y sindicatos han tenido en el desarrollo de políticas sociales y ha expresado su deseo de que haya una mayor responsabilidad y participación de estos interlocutores para fomentar el pleno empleo. Con Aznar coincidió la comisaria europea de Empleo, Anna Diamantopoulou, que ha destacado tras el encuentro que dicha participación «muestra el camino de liderazgo de la UE tanto en los asuntos económicos como en los sociales».

La cumbre social de la UE se ha centrado de forma genérica en dos ejes: la formación continuada en la totalidad de la vida laboral del los trabajadores y la lucha contra la precariedad en el empleo. En este sentido, el presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Emilio Gabaglio, aseguró que la presidencia española ha matizado su postura sobre las reformas económicas que ésta debe adoptar y considera que ahora es «bastante equilibrada». Gabaglio destacó las palabras de Aznar respecto a la necesidad de avanzar en las directrices marcadas en Lisboa. Unas palabras también muy bien valorado por la patronal europea Unice.