Solana y Moratinos se entrevistaran con Arafat

El anuncio de una nueva visita a la región es la iniciativa más visible de esta Conferencia respecto al conflicto de Oriente Próximo y se fraguó tras una reunión bilateral celebrada esta mañana entre los ministros de Exteriores de los Quince y su homólogo israelí, Simon Peres. Según informaron fuentes diplomáticas, Peres dijo que la negativa de su Gobierno a que Solana y Piqué se reunieran con Arafat, en su viaje del pasado 4 de abril, fue un «malentendido», y aseguró que si hubiera un nuevo viaje serían «bienvenidos» a encontrarse con el presidente palestino.

En rueda de prensa, Solana aseguró que la misión europea tiene garantías de que podrá ver a Arafat, «garantías de quien las puede dar, que es el Gobierno israelí en su conjunto». De este modo, la UE intentará seguir presionando a las partes para que salgan del actual bloqueo, a la espera de una posible nueva reunión del 'cuarteto' (Estados Unidos, Rusia, la UE y la ONU) a principios de mayo en Washington, según apuntó ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Toda la cita de Valencia se ha visto empañada por el conflicto de Oriente Próximo, que Piqué calificó como «de extrema gravedad», con desplantes árabes incluidos. Los representantes árabes se se levantaron ayer de la mesa cuando tomó la palabra el representante israelí, y pidieron que se cancelara la tradicional 'foto de familia' para no figurar en ella junto a Simon Peres. Todo ello se suma a la ausencia de Líbano y Siria, que ya ha sucedido en otras ocasiones. «Hubo gestos relevantes que yo puedo comprender», indicó Piqué. No obstante, y a juicio del ministro, todos los socios mostraron un «auténtico anhelo de paz» y «hastío» ante la actual situación.

En cualquier caso, el ministro Josep Piqué expresó su satisfacción por el resultado de la V Conferencia porque, en su opinión, dadas las actuales circunstancias en Oriente Próximo, el hecho de que la reunión se haya celebrado es ya importante. El jefe de la diplomacia española consideró revitalizado el diálogo entre las dos orillas y expuso el plan de acción adoptado a modo de «carta de navegación» por los asistentes a la cita. «Si se me permite una expresión coloquial, con la que está cayendo, el hecho de poder celebrar la reunión es ya muy importante», admitió el ministro en la rueda de prensa tras la clausura de la Conferencia Ministerial que reunió durante dos días en Valencia a 25 de los 27 socios del llamado Proceso de Barcelona, integrado por los Quince países de la Unión Europea y doce del este y sur del Mediterráneo.