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EFE-SAN SEBASTIÀN Cuatro ediles de Batasuna protagonizaron un incidente en el pleno ordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de San Sebastián al volcar varias cajas con papeles sobre el estrado en el que se encontraban los concejales del PP, hecho que fue condenado por el alcalde donostiarra, Odón Elorza. Los concejales populares reaccionaron profiriendo insultos contra los ediles de Batasuna, mientras que el alcalde exigía «tranquilidad» y calificaba la situación de «inadmisible».

Tras estos hechos, la portavoz del PP en Consistorio donostiarra, María San Gil, exigió que se registre a los concejales de Batasuna antes de entrar a los plenos «para que no entren como les da la gana» y criticó duramente que el alcalde, Odón Elorza, no les expulsará del pleno. Así, acusó al máximo edil de «estar en connivencia absoluta con la gentuza de Batasuna».

Por su parte, Odón Elorza pidió al secretario municipal que abra un expediente para ver si la actitud de Batasuna es susceptible de algún tipo de sanción. Los hechos comenzaron cuando el edil de Batasuna Iñigo Balda tomó la palabra al debatirse en el segundo punto del orden del día. Balda criticó los registros que se están produciendo en las sedes y herriko tabernas de Batasuna y apuntó que el Consistorio donostiarra «no nos ha dejado» denunciar la supuesta agresión de la Ertzaintza al portavoz de Batasuna, Josetxo Ibazeta.

En ese momento, se dirigió al PP y señaló que «no hace falta que mandéis a vuestros policías y txakurras a nuestras sedes a por papeles, aquí los teneis». Entonces, los concejales de Batasuna Maider Alustiza, Miren Zinkunegi y Josetxo Ibazeta se acercaron a los ediles populares con tres cajas y les arrojaron encima octavillas, que contenían la propuesta de paz de Batasuna. Acto seguido, la edil del PP María José Usandizaga dirigía fuertes insultos a las ediles abertzales y, según denunciaron éstos últimos, hubo hasta «agresión física» contra los miembros de Batasuna, algo que San Gil negó tajantemente. La portavoz popular exigía la intervención de la Policía municipal y que echaran a los representantes de Batasuna del pleno.

Mientras tanto, el alcalde intentaba poner calma y exigía tranquilidad, al tiempo que calificaba la actuación de Batasuna de «inadmisible», «absolutamente antidemocrática» y «vejatoria». «No tiene ninguna justificación, es convertirlo en un circo, esto no es lógico», añadió. «Esta actitud es absolutamente condenable y esta alcaldía condena esta actitud», dijo, al tiempo que exigió a Batasuna que «rectifique». Después de estos incidentes el pleno transcurrió con normalidad. No obstante, el alcalde convocó para la una y cuarto del mediodía una Junta de Portavoces para mostrar la condena ante estos hechos y pedir a los ediles de la plataforma abertzale que rectificarán.