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El paro aumentó en el primer trimestre del año en 189.300 personas y situó el número de desempleados en 2.081.100, el 11'47 por ciento de la población activa, según la nueva Encuesta de Población Activa (EPA) difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Entre enero y marzo se destruyeron 65.600 empleos (51.500 hombres y 14.100 mujeres), lo que hizo que el total de ocupados fuese de 16.055.500 personas, mientras que la población activa subió en 123.700 personas y se situó en 18.136.500 personas, lo que representa una tasa de actividad del 53'5%.

Durante los últimos doce meses, el paro aumentó en 164.800 personas y el número de nuevos puestos de trabajo, en 342.500. El INE ha introducido tres cambios metodológicos en la elaboración de la EPA y que afectan a las definiciones utilizadas en la encuesta y al proceso de cálculo de resultados y cuya aplicación derivará en una reducción del número y tasa de parados y un aumento de los ocupados y tasa de actividad. En el primer trimestre, el desempleo masculino subió en 78.800 hombres y se situó en 896.200, con una tasa de paro de 8'18%, y el femenino aumentó en 110.500 mujeres y se colocó en 1.184.900 desempleadas, el 16'50.

Por sectores, se destruyó empleo en industria y servicios, mientras que se crearon en agricultura y construcción. El desempleo subió en servicios, industria y construcción, mientras que sólo bajó en agricultura. Los asalariados descendieron en 55.200 personas respecto al trimestre anterior, y se situaron en 12.909.000, de los que 8.883.400 tenían contrato indefinido y 4.025.500 eran temporales. De los más de trece millones de hogares a finales de marzo había 490.300 en los que todos estaban parados, mientras que sólo el 22'59% de los parados cambiaría de residencia para encontrar trabajo.

Tras difundir los datos, el INE destacó que los 65.600 empleados menos registrados respecto al primer trimestre del 2001, supone la primera destrucción de empleo desde 1995. La presidenta del INE, Carmen Alcaide, explicó que la mitad del incremento del paro registrado en el primer trimestre es resultado del actual ciclo económico y que la otra mitad obedece a que los encuestados han buscado empleo de forma más activa. El director general de la oficina de estadística europea, Eurostat, Yves Franchet, destacó una posible relación entre la reforma del desempleo, y el consiguiente miedo a perder prestaciones, con el aumento de parados, dado que «cuando cambia la política del Gobierno también cambia la actitud de los ciudadanos», aunque destacó la dificultad de comprobarlo. El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, atribuyó el incremento del paro a la situación económica generada tras el 11 de septiembre, destacó el dinamismo del mercado laboral.

Los sindicatos creen que con la nueva metodología de la EPA el Gobierno no ha podido ocultar la realidad de un mercado laboral precario. Las centrales coinciden con los partidos de la oposición en considerar fracasada la política económica del Ejecutivo de Aznar. El secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, afirmó que el aumento del paro y del IPC registrados este año demuestra que la situación de la economía española es «mala». IU opina que el Gobierno «ya no puede ocultar más» la destrucción de empleo y que los «trucos estadísticos» ya no sirven para «ocultar la realidad».