Las versiones sobre cómo se está desarrollando el encierro de
inmigrantes ilegales en Sevilla son totalmente opuestas según lo
cuenten las organizaciones de apoyo, que denuncian una carga
policial, o los propios agentes.
Organizaciones de apoyo al colectivo magrebí denunciaron una
«carga policial» en el recinto así como la detención de varios
inmigrantes en el campus, un hecho que la Policía niega. El suceso,
ocurrido hacia las 11.30 horas, provocó la inquietud de los
inmigrantes encerrados, uno de los cuales sufrió una contusión en
una mano que le pisó uno de los caballos en las carreras
producidas.
Algunos de los portavoces de los inmigrantes les conminaron a no
abandonar el pabellón semicubierto, usado para las comidas,
descanso y donde se ha instalado una fuente para beber agua, ni
siquiera para acudir a los aseos portátiles instalados en los
alrededores del pabellón cubierto, ante el temor a ser
detenidos.
El apresamiento se une a los efectuados entre inmigrantes sin
documentación en otros puntos de la ciudad, principalmente en las
inmediaciones de las estaciones de autobuses, cifradas en 31 por la
Delegación del Gobierno y entre 40 y 50 por los portavoces de los
encerrados y de la red de apoyo (ODITE, CGT, SOC, IU y Foro Social
de Sevilla).
El equipo de Gobierno del organismo aseguró que no fue testigo
de la citada carga, e insistió en la no autorización para que las
fuerzas de seguridad entren en el campus. Sin embargo, la diputada
de IULV-CA, en el Parlamento andaluz, Concha Caballero, aseguró que
existen imágenes de la actuación policial, que sí entró en la
Universidad sin autorización previa.
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