El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, ha enviado
a Ibarretxe una carta en la que le pregunta si el Gobierno vasco
«ha optado o no por la ruptura del orden constitucional» como
«cuestión previa» para negociar las transferencias pendientes, ya
que es un asunto de «la mayor gravedad institucional». El ministro
resalta en la misiva el «firme compromiso» del Gobierno con el
«pleno desarrollo» del Estatuto de Autonomía vasco «dentro del
marco de la Constitución», y asegura que el problema «no radica en
la discrepancia sobre la asunción o el traspaso de una o unas
competencias», sino en saber si los partidos nacionalistas «se
sienten vinculados o no por el principio de lealtad
constitucional».
El ministro considera «inaceptable» el emplazamiento del
Parlamento Vasco para que se negocien las competencias pendientes
en dos meses, en referencia a la resolución del pasado 12 de julio.
Arenas cree «inconcebible» abordar una negociación sobre
transferencias con la intención de ejercerlas plenamente si no se
consigue un acuerdo con el Gobierno central en ese plazo, y tachó
de «verdaderamente rechazable la pretensión unilateral de
incorporar» a Navarra. Al final de esta carta, y refiriéndose a
«otro orden de cuestiones», el ministro aludió también a la postura
del Ejecutivo sobre el proceso de ilegalización de Batasuna, y
consideró que «tendría un valor extraordinario que el Gobierno
Vasco apoyara la aplicación de la Ley de Partidos».
El secretario de Estado de Organización Territorial, Gabriel
Elorriaga, justificó la inclusión de este asunto en la misiva
porque sería «anómalo» que el Gobierno no se interesase por la
opinión del Ejecutivo vasco, aunque garantizó que las negociaciones
para el traspaso de competencias no estarán condicionadas al apoyo
del PNV en el Congreso al proceso de ilegalización de Batasuna. Por
su parte, el Gobierno Vasco confirmó que ha recibido la carta del
ministro y aseguró que «responderá oportunamente» a la misma,
aunque por el momento no quiso efectuar más comentarios.
Desde el PSOE, su secretario de Organización, José Blanco,
consideró que la carta de Arenas a Ibarretxe es «una torpeza» que
se debe, en su opinión, a una «confusión de cargos», ya que el
ministro compagina su cartera con la Secretaría General del PP.
Para Blanco, «una cosa es el desarrollo del Estado autonómico» y
otra «defender la democracia y la vida y acabar con la violencia»,
dos extremos que «no se pueden ni se deben confundir», y Arenas y
el PP «muchas veces los confunden, y eso no es bueno ni para el
Gobierno de España ni para los españoles» y tampoco para reforzar
el clima de diálogo necesario con las comunidades autónomas.
También EA criticó la misiva del ministro, ya que, según Rafael
Larreina «no es admisible en democracia vincular el cumplimiento de
una Ley Orgánica (en referencia al Estatuto), que ha sido
ratificada en referéndum por los ciudadanos, con intereses
partidistas y el mercadeo político». Por su parte, el coordinador
general de IU, Gaspar Llamazares, calificó de «despropósito» y
«mezcla perversa» la «presión inaceptable» del Gobierno al PNV al
«vincular» la transferencia de competencias «con la posición del
PNV en torno a la ilegalización de Batasuna».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.