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El salario mínimo interprofesional (SMI) español es el tercero más bajo de la Unión Europea (UE) que, con una cuantía de 516 euros mensuales, únicamente supera a los existentes en Grecia y Portugal, con 473 y 406 euros al mes, respectivamente, según un estudio de CC.OO. Los cinco países europeos que encabezan la clasificación, Luxemburgo, Holanda, Bélgica, Francia y Reino Unido, doblan con creces el salario mínimo español, al alcanzar cuantías de 1.290, 1.207, 1.163, 1.126 y 1.124 euros/mes, respectivamente. El SMI español es además 493 euros más bajo que el de Irlanda, el país de la UE que ocupa el lugar inmediatamente superior al español, y 495 euros inferior al existente en Estados Unidos (1.011 euros al mes).

CC OO denunció ayer que el SMI español apenas representa el 40 por ciento del salario medio, frente al 60 por ciento que recomienda la Carta Social Europea, una situación que, según el sindicato, empeora año tras año al subir por debajo del salario medio. Asimismo, señaló que esta renta mínima lleva acumulada hasta julio de este año una pérdida de poder adquisitivo de 5'2 puntos, circunstancia que no sólo perjudica a sus perceptores, sino también a los trabajadores que tienen referenciadas sus condiciones salariales al SMI, como los beneficiarios del desempleo (una media de 600.000 al mes).

Para CC OO, esta pérdida de poder de compra es «inadmisible», máxime cuando afecta a colectivos con verdadera necesidad económica y con contratos precarios. En su opinión, el IPC previsto debe ser la cuantía «mínima» en que se revalorice anualmente el SMI, para posteriormente, actualizarlo semestralmente según la desviación de la inflación. En este sentido, el sindicato recordó al Gobierno que está obligado a revisar esta renta mínima cada seis meses en función del crecimiento real de los precios, y reclamó el establecimiento de un mecanismo «permanente» que permita su actualización automática, como sucede en materia de pensiones.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, ha mostrado su disposición a abrir una discusión con los sindicatos a partir de septiembre para reformar el salario mínimo. No obstante, el ministro de Trabajo aseguró que cualquier reforma de esta renta debe estar desligada del conjunto de la legislación actual, debido a las numerosas referencias que en ella se hacen al SMI.

Por otro lado, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales informó ayer que el subsidio de desempleo que el Gobierno concede a los emigrantes retornados se estimó para el 2002 en 21'4 millones de euros, de los que los principales beneficiarios, en el primer trimestre, fueron gallegos, andaluces y madrileños. De los 4.751 emigrantes que como media se benefician mensualmente de este subsidio, 1.368 son emigrantes de origen gallego que recibirán 6'1 millones de euros anuales; 789 andaluces con un gasto de 3'5 millones y 599 madrileños, con 2'7 millones de euros. Le sigue en el número de prestaciones, Cataluña con 395 emigrantes y 1'78 millones para el 2002 y la Comunidad Valenciana, con 325 retornados que se reparten 1'4 millones.