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El secretario de Política Económica y Ocupación del PSOE, Jordi Sevilla, anunció ayer las medidas y señaló que con independencia de esta iniciativa parlamentaria su formación presentará las enmiendas oportunas a los Presupuestos Generales del Estado para 2003. Sevilla criticó al Ejecutivo por haber «tirado la toalla» en la lucha contra el aumento de los precios, lo que, según denunció, representa «la pieza más débil del entramado de la política económica del Gobierno del PP».

Este plan de urgencia de los socialistas incluye el aplazamiento de las subidas en las tarifas eléctricas y telefónicas, la reducción de los impuestos indirectos y tasas que se incrementaron en los Presupuestos Generales del Estado para este año, y la aplicación del IVA reducido para el consumo básico familiar de productos esenciales como luz, agua, gas y teléfono.

Todo ello podría, según Sevilla, «aliviar» la situación de las economías más humildes y de ese 50 por ciento de familias que declaran no llegar a fin de mes. Asimismo, este plan de choque del PSOE propone introducir la «competencia efectiva» en los sectores más inflacionistas de la economía, y dar mayor autonomía y recursos al Tribunal de Defensa de la Competencia y otros órganos reguladores sectoriales para «quitar peso al intervencionismo del Gobierno».

El secretario de Política Económica y Ocupación del PSOE apuntó que la inflación podría acabar el año en el 4 por ciento, dos puntos por encima de la previsión oficial del Ejecutivo (2 por ciento), lo que, en su opinión, justifica la «falta de credibilidad» en la política económica del Gobierno de José María Aznar.

«Todos sufrimos por esos fallos en las previsiones, por la desviación del IPC y la pasividad que muestra el Gobierno mes tras mes y año tras año», señaló Sevilla, quien añadió que mientras todo esto ocurre «el señor Rato se dedica a dar lecciones de política económica» a los países más avanzados de la UE. Por todo ello, reclamó al Gobierno que haga un ejercicio de humildad y reconozca sus errores, ahora que ha empezado el camino de la rectificación con el llamado 'decretazo'.