El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, reconoce que el coste
de la limpieza de playas y costas afectadas por el vertido del
«Prestige», incluido el Parque Nacional de las Islas Atlánticas,
alcanza los 133 millones de euros -el triple de lo previsto-, y
confia en que dentro de seis meses estén recuperadas las playas y
se pueda «afrontar la temporada turística en condiciones».
Casi dos meses después del naufragio del petrolero, la situación va
mejorando, y de las más de 500 playas afectadas por el vertido a
día de hoy hay 254 playas aparentemente limpias, 178 con
irisaciones y restos de fuel, 26 con grumos dispersos y una con
grumos abundantes.
En una entrevista con Efe, el titular de Medio Ambiente desveló
que en el ámbito de su competencia, que afecta a Parques Nacionales
y Costas -excluidos puertos-, el gasto se aproxima a los 99
millones de euros en la franja costera y 34 millones en el Parque
Nacional, cifras que casi triplican anteriores cálculos del
Gobierno, que en una primera evaluación habló de 42 millones y en
una segunda de casi 60 millones, sin incluir el espacio
natural.
Matas afirmó que el vertido del «Prestige» ha provocado «la
mayor catástrofe medioambiental en España» y ha supuesto «una gran
desgracia, cuyos efectos todavía tendremos que valorar con el
tiempo, porque hoy somos conscientes de sus efectos visibles, pero
existen muchos otros que todavía se tienen que constatar».
Salvo algunas zonas con especiales circunstancias por el difícil
acceso, el ministro estimó que las playas estarán recuperadas en un
plazo de 6 a 7 meses y «espero que podamos afrontar la temporada
turística de verano en condiciones».
Esto quiere decir que ya no hay ninguna playa totalmente
afectada, aunque quedan 116 zonas rocosas y acantilados con fuel,
que requieren un trabajo más especializado de limpieza.
Tras una primera fase de retirada del fuel de las playas, donde
se han recogido casi 33.000 toneladas de residuos, ahora ha
comenzado una segunda fase, dijo Matas.
En las zonas de riqueza económica la limpieza correrá a cargo de
marisqueros, percebeiros y otros colectivos conocedores de estas
zonas.
El plan activado en el Parque Nacional ha permitido hasta hoy
recoger 2.919 toneladas de fuel y realizar más de 16.000 jornadas
de trabajo entre personal del Parque, fuerzas armadas y
voluntarios.
Criticó que «se ha hecho una utilización política de esta
catástrofe, sobre todo por parte del PSOE, que le va a pasar
factura». Agregó que «no cabe ninguna duda del intento de sacar
rendimiento al daño a terceros que ha hecho el PSOE».
Confesó que no se ha planteado la dimisión, porque «esa es una
decisión del presidente del Gobierno, y yo lo que tengo que hacer
es trabajar».
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