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UGT y CC OO anunciaron ayer la convocatoria de una huelga general en el medio rural de Extremadura y Andalucía el próximo 20 de febrero para exigir al Gobierno la restitución del Subsidio Agrario, como respuesta a la negativa del Ejecutivo a su reinstauración. Los sindicatos convocaron también diversos actos de protesta en el resto del Estado y de respaldo al paro del campo, la industria y los servicios de ambas comunidades en el ámbito rural.

Los presidentes autonómicos de Extremadura y Andalucía, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Manuel Chaves, respectivamente, aseguraron, tras reunirse con Zaplana, que la propuesta del Gobierno «tiene aspectos positivos».

La convocatoria fue anunciada por los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, tras la cumbre sindical mantenida junto a los secretarios generales de ambas centrales en Extremadura y Andalucía para valorar la reunión celebrada el sábado por la noche con Zaplana, en la que no se logró alcanzar ningún acuerdo.

Ambos sindicatos acordaron un calendario de movilizaciones hasta el próximo 20-F con actividades de «información, agitación y movilización», si antes de esa fecha el Gobierno no da marcha atrás y restituye el subsidio. «Nosotros no somos amantes del conflicto y tenemos otro trabajo aparte de organizar huelgas generales, pero somos coherentes y por eso habrá una huelga general en demanda de la restitución de un derecho de los trabajadores», dijeron.

Los dirigentes sindicales, que avanzaron que las confederaciones del resto del Estado se movilizarán en apoyo de esta reivindicación, aseguraron que si el 21 de febrero Madrid mantiene su posición, el conflicto seguirá abierto. Es más, Cándido Méndez aseguró que como mínimo continuarán hasta el Primero de Mayo, negando ambos responsables sindicales en este caso que las movilizaciones sindicales se vayan a superponer a ningún calendario electoral.

Mientras, el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, explicó que el nuevo modelo de subsidio agrario que ha propuesto el Gobierno a las organizaciones sindicales combinará la protección por desempleo con un programa de inserción laboral.

En el nuevo sistema se exigirán los mismos requisitos que en el anterior y la prestación será de igual cuantía, pero los perceptores tendrán que participar en acciones formativas y de empleo.

Zaplana advirtió que «no se trata de una oferta», sino de una decisión que ha adoptado su Departamento. No obstante, insistió en que, pese al rechazo sindical, esta propuesta está abierta a sugerencias y será concretada por escrito en próximos días.