TW
0

Los barcos anticontaminación y decenas de pesqueros intensificaron las tareas de limpieza en la principal condensación de manchas del Cantábrico, más grande de lo que se pensaba según el Gobierno Vasco, mientras los marineros de la Costa da Morte contuvieron la entrada de más fuel. El comisionado para los asuntos relacionados con el «Prestige», Rodolfo Martín Villa, visitó por primera vez la Costa da Morte, donde recorrió algunas de las zonas más afectadas y mantuvo encuentros con cuatro alcaldes. La situación en el Golfo de Vizcaya es de «máxima preocupación», ya que prácticamente toda la zona tiene «altas concentraciones» del fuel, «notablemente superiores a las previstas en el peor de los escenarios», según el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz.

Imaz explicó que, aunque en principio se calculó que pudiera haber entre 3.000 y 4.000 toneladas de carburante en esta zona de concentración de grandes manchas, ahora se puede hablar ya de «otro orden de magnitud, que con toda probabilidad doblará las cantidades previstas».

La mayoría de los grandes buques trabajaron bajo coordinación francesa para combatir la principal condensación de vertidos, que se encontraba según los últimos datos de la Comisión de Seguimiento a 90 millas de la costa gala y 118 de Santander, aunque también había vertidos a 32 millas de Francia. En Galicia, más de un centenar de pesqueros gallegos trabajaron una jornada más en la contención de vertidos que amenazaban de nuevo la Costa da Morte, concretamente en Muxía, Camariñas y Fisterra, con manchas fragmentadas localizadas entre a cuatro y una milla. El comisionado para el «Prestige», Rodolfo Martín Villa, visitó playas y zonas rocosas en Muxía y Carnota.