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Una semana después de que cerca de un millón de voces protestaran en Madrid contra la guerra, miles de personas, según la policía, aunque los convocantes hablan de un millón, pidieron que se haga justicia tras la catástrofe del 'Prestige' en una marcha en la que los manifestantes reclamaron dimisiones por la gestión de la crisis.

La marcha transcurrió en un ambiente festivo, lleno de música y disfraces en el que no faltaron los cánticos de protesta, dirigidos sobre todo contra Aznar y Fraga. «El del bigote que limpie el chapapote» y «Dimisión» fueron las consignas más coreadas.

La marcha, que comenzó poco después de las doce y a la que acudieron manifestantes de toda España, contó con la asistencia de representantes de la vida política y la cultura. Acudieron así el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el líder de IU, Gaspar Llamazares, y representantes del resto de partidos menos el PP, así como los líderes de UGT y CC OO y actores Javier Bardem, Tristán Ulloa y Federico Luppi.

Los portavoces de la plataforma convocante 'Nunca Mais', los patrones de las cofradías de pescadores y algunos actores, como Juan Diego Botto o Luís Tosar, encabezaron la marcha, junto a una pancarta en la que se leía: «Munca Mais. Queremos conocer la verdad. Exigimos responsabilidades». Junto al lema un trailer remolcaba un barco cubierto de negro que simulaba al petrolero hundido.

Unos imitadores de Aznar y Fraga amenizaron la manifestación y desde el barco que simulaba al 'Prestige' un grupo de personas con caretas de dirigentes del PP animaron a los asistentes con su música. Las referencias a la crisis de Irak no faltaron y los asistentes gritaron lemas como «El pueblo gallego dice no a la guerra».

Después de cerca de tres horas, la cabecera alcanzó la Puerta del Sol, donde los actores Luis Tosar y Juan Diego Botto leyeron un texto para «pedir la verdad» sobre el 'Prestige' y posterioremente el escritor Manuel Rivas leyó el manifiesto oficial.

En la lectura del manifiesto, Nunca Mais pidió la dimisión del ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, y del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y demandó al Gobierno que convoque a la comunidad internacional para afrontar la crisis de Prestige. Un Nunca Mais que, dijo Manuel Rivas, «es un Nunca Mais a la guerra y un Nunca Mais al tráfico de mercancías peligrosas gestionado con frecuencia con formas de capitalismo delincuentes o especuladores sin escrúpulos».

El escritor señaló que el Gobierno ha actuado «tarde y mal» y criticó que Nunca Máis ha sufrido una campaña que «debería figurar en la Historia Universal de la infamia».

Los actores Juan Diego Botto y Luis Tosar leyeron otro manifiesto en el que exigieron la dimisión no sólo de Cascos y Fraga, sino también de Rajoy, y Jaume Matas.

Líderes políticos y sindicatos pidieron una comisión de investigación para depurar responsabilidades. «Ni ha habido una responsabilidad ni se ha asumido y, lo que es más grave, ha habido una negativa sistemática a crear una comisión de investigación que es imprescindible para saber la verdad, señaló Zapatero.