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Las compañías aéreas españolas con base en Palma, a la vista de cómo están evolucionando los acontecimientos en el conflicto iraquí y su potencial impacto en todo Oriente Medio, contemplan con cierta preocupación el efecto que ello puede tener en la programación de sus vuelos chárter a Turquía, Egipto o Túnez, de ahí que en los próximos días se replantearán la programación actual en función de cómo evolucione la demanda.

Por su parte, el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Francesco Frangialli, reconocía ayer que el turismo internacional «está pagando desde hace meses el ambiente prebélico que hemos vivido», aunque cree que la situación de la actividad turística mejorará a finales de año.

La Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) analizará esta semana las repercusiones de la incertidumbre mundial en la operativa de las aerolínas y la estrategia que están adoptando algunos touroperadores ante las cancelaciones de reservas y desvíos que se están produciendo a causa de la guerra en los mercados emisores extranjeros y nacional.

Los grupos Thomas Cook y TUI, así como los grupos británicos My Travel y First Choice, han generalizado durante estas semanas los paquetes turísticos polivantes, de ahí que todos los destinos del Mediterráneo occidental, entre ellos Balears, pueden verse beneficiados en caso de que la guerra se prolongue un par de semanas de cara a las reservas del verano 2003. La patronal FEAAVV, en la que está englobada la patronal balear de agencias de viajes Aviba, insiste en que España será el destino que menores consecuencias deberá padecer en materia turística por ser un país seguro y atractivo para los turistas europeos.

En una entrevista concedida a Catalunya Informació, Frangialli explicó que desde que empezó la guerra «se han producido cancelaciones y temores», lo que ha puesto en peligro «puestos de trabajo y la viabilidad de algunas empresas». A pesar de esta situación, el responsable de la OMT aseguró que la tendencia «cambiará dentro de unos meses» ya que el sector del turismo «genera muchos puestos de trabajo en pequeñas y medianas empresas que son flexibles y tienen capacidad de respuesta».