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El Gobierno anunció ayer que España participará en todas las fases del proceso de reconstrucción de Irak, aunque aún no ha decidido si reforzará el contingente militar que se encuentra ya en la región, según el vicepresidente primero del Ejecutivo y ministro Portavoz, Mariano Rajoy.

Esta labor, dijo Rajoy, constará de tres fases, que irán desde la de dotar de seguridad a Irak y repartir la ayuda humanitaria, pasando por la creación de un «gobierno provisional» integrado por iraquíes, y finalizando con la instauración de un «régimen representativo y democrático».

Asimismo, apuntó también la posibilidad de que sean las tropas que llegaron el jueves al puerto iraquí de Um Qasr las que desempeñen las funciones de orden entre la población civil.

El vicepresidente primero afirmó que la solución que tome el Gobierno se adoptará tras dialogar con otros países europeos, al tiempo que se mostró confiado en que la ONU también tome parte durante toda la reconstrucción de Irak una vez que se ha «derrumbado» el régimen de Sadam Husein.

Desde el PSOE, el ex presidente del Gobierno Felipe González dejó constancia de su «rebeldía» contra un mundo diseñado «hace meses» para ofrecernos la «pax americana» y opinó que el envío de más tropas españolas a la zona del conflicto de Irak sería un «error y un horror».