La agresión sufrida ayer por el secretario general de CCOO, José
María Fidalgo, recibió la repulsa del Gobierno, los principales
partidos políticos y centrales sindicales. CCOO de Madrid anunció
que denunciaría en el juzgado de guardia esta agresión, que obligó
a suspender el tradicional mitin de cierre del acto que todos los
años protagonizan los secretarios generales de las dos centrales
mayoritarias. Unicamente, Méndez subió al estrado para, en una
breve intervención, condenar el suceso y advertir de que cuando se
recurre a la fuerza para defender la razón, ésta se debilita e
incluso se pierde.
Méndez, que recordó que los trabajadores defienden el empleo, la
paz y el rechazo a la guerra, culpó de la alteración del programa
previsto a «alguien que solo sabe defender sus razones enarbolando
un palo». Tras estas palabras, el secretario general de UGT se
desplazó hasta el hospital donde fue atendido Fidalgo, para
expresarle su solidaridad, algo que también hizo el delegado del
Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, también se
interesó personalmente por el estado de salud del secretario
general de CCOO, con quien se puso en contacto, al igual que el
coordinador general de IU, Gaspar Llamazares. El presidente de la
Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón condenó la agresión y
consideró «inaceptable y lamentable» el uso de la violencia «como
arma contra la razón».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.