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Un juzgado de Sevilla ha declarado «ilegal y nula de pleno derecho» una incautación que la Administración efectuó en el año 2001 a una envasadora andaluza de aceite de orujo «por haber prescindido total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido». En la actualidad hay numerosos recursos en curso en diferentes juzgados de España elevados por diferentes empresas afectadas por el mismo motivo.

En la actualidad están en trámite numerosos recursos en toda España tanto en vía administrativa como judicial de diferentes empresas afectadas para los cuales los abogados del Departamento de Derecho Agroalimentario de Brosa han utilizado similares argumentos centrados en la indefensión de las empresas ante tales medidas y la falta de justificación de éstas ante el riesgo existente.

La alerta alimentaria se desató cuando se detectaron muestras de aceite de orujo con niveles de benzopireno superiores a los permitidos, lo que provocó pérdidas millonarias en el sector. Según el bufete de abogados Brosa, la sentencia estima «desproporcionada» la medida de la Administración.

El juzgado argumenta que no se demostró la existencia de un riesgo grave y extraordinario para la salud pública, por lo que obliga a la Administración a indemnizar a la empresa afectada por los daños ocasionados por la intervención del aceite.

La sentencia también considera que, de haberse seguido el procedimiento que establece la Ley, se podía haber adoptado otra medida alternativa «menos invasiva en los derechos de la entidad recurrente».

El PSOE considera que la sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo de Sevilla que declara «ilegal y nula» la incautación de aceite de orujo en julio de 2001 demuestra la «ineficacia e ineptitud» del Gobierno para gestionar la seguridad alimentaria y que los ciudadanos pagarán «una vez más los errores» del Ejecutivo.

Así lo manifestó ayer la secretaria de Consumidores y Usuarios del PSOE, Isabel Pozuelo, quien dijo que «tras el espantoso ridículo en la gestión de la crisis de las vacas locas, el Gobierno quiso dar muestras de eficacia decretando la incautación del aceite de orujo de una forma tan irresponsable e injustificada».