TW
0

El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer que el plan soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe, es «el único motivo de alegría que le queda a los terroristas» y propuso al jefe del Ejecutivo vasco un «pacto» consistente en no permitir ese tipo de alegrías. Aznar participó ayer en San Sebastián en un acto electoral del PP en el que estuvieron presentes, entre otros, el presidente del grupo popular en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, y el presidente del partido en el País Vasco, Carlos Iturgaiz.

El jefe del Ejecutivo criticó el «ejercicio permanente de engaño» de los nacionalistas vascos y consideró que ya se sabe qué es lo que quieren decir «cuando hablan de paz y manchan esa palabra con sus actitudes cínicas». En consecuencia, señaló que cada vez les cree menos gente, pero «sólo les queda huir hacia adelante a lomos del engaño formidable que han montado». «Engañaron a la sociedad vasca cuando hablaban de paz, la engañaron cuando desmentían pactos con los terroristas y cuando nos daban el pésame por nuestros compañeros asesinados mientras tejían un acuerdo vergonzoso de exclusión y de limpieza ideológica en el País Vasco», añadió.

Esa actitud cree que se sigue manifestando también ahora «cuando llamen pacto de convivencia a lo que simplemente es el de la demolición y la ruina económica social y política del País Vasco» y cuando hacen creer que su problema es «con Madrid» y no con los «cientos de miles de vascos que no van a pasar por el aro del señor Ibarretxe ni por el de su partido». Ya por la noche, y en mítin celebrado en Burgos, Aznar reiteró su rechazo a los intentos en el País Vasco de llegar a acuerdos con los terroristas, aunque no aludió en ningún momento a las declaraciones públicas de ETA en las que la banda respalda el referéndum que propone el plan soberanista de Ibarretxe, y asegura que no hay «ningún alto el fuego táctico».