«Las cosas están bien encaminadas», sentenció Aznar ante un
auditorio donde la juventud era muy escasa a pesar de que en las
puertas del recinto se concentraron cerca de 300 jóvenes con
banderas de 'Nunca Mais', resultando detenidos dos de ellos.
«Nosotros lo que decimos lo cumplimos, y yo tengo un compromiso
político y personal con Galicia del que nadie puede dudar que lo
voy a cumplir con todas sus consecuencias».
En el polideportivo As Travesas, ante 6.000 personas, el jefe
del Ejecutivo dijo que la crisis derivada del hundimiento del
petrolero en costas gallegas es algo «pasado y bien pasado», al
contrario que el plan de inversiones que su Gobierno ha puesto en
marcha en la región, «que quedará para siempre en la historia de
Galicia».
Pero el presidente no se quedó en el 'Prestige' a la hora de
verter críticas contra Rodríguez Zapatero. Por tercer día
consecutivo, se refirió a la lucha antiterrorista a nivel nacional
e internacional para afirmar, una vez más, que cuando se quiere
solicitar ayuda para hacer frente a «un problema global» hay que
haberla dado antes.
«En este tema muy especialmente hay que hacer una apelación al
sentido de la responsabilidad», señaló, añadiendo que lo peor es
«pasarse de listo» y anteponer a la «estabilidad» del país la
«ambición de poder», como, a su entender, algunos han hecho con los
atentados de Casablanca (Marruecos).
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