Precisamente, el portavoz del EBB del PNV, Joseba Egibar, denunció
ayer la campaña «de presiones y amenazas» a la que están siendo
sometidos los cargos electos por parte de la izquierda abertzale.
Lopategi exigió a PNV, EA, IU/EB y Aralar que respeten la
representación de la izquierda abertzale en la constitución de las
instituciones vascas.
Preguntada por la denuncia efectuada por el secretario general
de EA, Gorka Knorr, quien afirmó que militantes de su partido
estaban siendo «acosados» por la izquierda abertzale, Lopategi
afirmó no saber «qué son las amenazas» y consideró que quienes
realmente están amenazados son los miembros de AuB.
En este sentido, precisó que, en ciertas localidades, en la
misma noche electoral se realizaba «una traduccion de los
resultados» en los que se decía los que corresponderían a los
representantes de las plataformas de la izquierda abertzale y
especificando quiénes eran «los usurpadores».
El dirigente jeltzale dijo que la izquierda abertzale ha
apostado por «una estrategia de desobediencia aparentemente civil,
que de civil no tiene nada», en referencia al acoso a electos, y
criticó que ahora pretenda que PNV/EA la aplique. «Estamos
detectando presiones y amenazas personales a los electos que han
salido en determinados municipios.
Mientras, Gobierno y PP continúan la presión sobre el PSE para
evitar que pacte con PNV y EA en las instituciones vascas y cumpla
lo que consideran una promesa socialista y se unan a los populares
para frenar la «ofensiva nacionalista».
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró
que el pacto entre populares y socialistas, respetando siempre la
lista más votada, «es lo que quiere una inmensa mayoría de la
sociedad española», ya que hay coincidencia entre ambos en la
defensa de la Constitución y en la lucha contra ETA.
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