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OTR/EFE-MADRID
El portavoz del Grupo Mixto en la Asamblea de Madrid, Eduardo Tamayo, pidió ayer la dimisión del candidato socialista a la Presidencia regional, Rafael Simancas, «si es honrado, si es honesto y no quiere seguir haciendo daño a su partido». En su réplica a Simancas en el debate de investidura de éste, Tamayo afirmó que «cuando alguien pierde en política lo honrado es dimitir y Rafael Simancas ha perdido en política porque se ha confabulado en la FSM para hurtar al resto de compañeros su legítima representación y ha obtenido lo que se merecía».

Al tomar la palabra Tamayo volvieron a abandonar el hemiciclo los diputados socialistas y de IU, algunos de los cuales le llamaron «sinvergüenza» cuando éste les decía que no se estaban «ganando el sueldo», así como el presidente regional en funciones, Alberto Ruiz-Gallardón. Tamayo, que afirmó que la «dignidad política está en el Grupo Mixto» al que él pertenece, se refirió a Simancas como una de las «manzanas podridas» de la Asamblea junto a la diputada socialista Ruth Porta -portavoz ayer del PSOE en el debate-, dijo de él que «no ha tenido entidad ni talla política» para afrontar un problema que considera «político» y señaló que «confunde lo jurídico y lo político».

«El Grupo Mixto apoyará a un Gobierno de izquierdas para la comunidad de Madrid aunque no estará presidido por el actual candidato socialista, Rafael Simancas». Así lo anunció durante su primera intervención. Tamayo acusó al candidato socialista de calumnias e injurias por haberle involucrado en la trama inmobiliaria que centra el episodio político de los últimos días «sin ninguna prueba» y le reprochó los pactos ocultos con IU y la traición a los votantes del PSOE y a su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero.