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Rafael Simancas no será de momento presidente de la Comunidad de Madrid. La abstención de los dos diputados traidores evitó ayer de nuevo que se produjera la investidura. La portavoz del PP, Esperanza Aguirre, lanzó durante su intervención duras acusaciones sobre Simancas, al que acusó de tener acuerdos con promotores y al que tachó de «oscuro miembro del PSOE» y «magnífico discípulo de Goebbles». Eduardo Tamayo, antes de abstenerse y de ver cómo PSOE e IU dejaban la Asamblea durante su intervención, anunció que participará en las elecciones en un nuevo partido de centro izquierda.

Así, la votación fue la misma que la del pasado sábado: 54 votos a favor, 55 en contra y dos abstenciones, las de Tamayo y Sáez, que en días precedentes garantizaron que votarían a Simancas.

La sesión de investidura finalizó con el resultado ya anunciado por Simancas. No hay de momento presidente de la Comunidad de Madrid, ya que el socialista no quiere gobernar con los votos de los dos diputados traidores.

En apenas seis de los quince minutos de los que disponía, Simancas insistió en denunciar la gravedad de la «trama de corrupción que mantiene secuestrada la voluntad de la Cámara». Por eso, pidió a «los grupos políticos con legitimidad», es decir, excluyendo al Grupo Mixto, que apuesten por una comisión de investigación, que pidan «mañana, tarde y noche» la devolución de las dos actas de los tránsfugas y, si no hay más remedio, la convocatoria de unas elecciones «sin sectarismos.