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El PP y el Grupo Mixto en la Asamblea de Madrid aprobaron ayer, con el rechazo de PSOE e IU, la creación de una comisión parlamentaria que se encargará de estudiar las posibles modificaciones del Reglamento de la Cámara, lo que impedirá la reforma con carácter de urgencia de esta normativa, con la que estas dos últimas formaciones pretendían que los tránsfugas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez fueran considerados diputados no adscritos y perdieran de esta forma sus privilegios por pertenecer a un grupo parlamentario.

Tanto Porta como Fernández explicaron que la decisión aprobada por el PP y el Grupo Mixto conlleva que el Reglamento no podrá reformarse hasta finales del mes de agosto, en el que está previsto que la Asamblea sea disuelta.

Al término de la Junta de Portavoces de la Cámara, la portavoz adjunta del PSOE Ruth Porta y el máximo representante parlamentario de IU, Fausto Fernández, mostraron su indignación por la posición de «la coalición PP-corruptos», como la denominó en rueda de prensa la diputada socialista.