El general ibicenco Alfredo Cardona.

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Los socialistas han llegado a tachar sus declaraciones sobre los soldados españoles enviados a Irak como «deleznables, insensatas y miserables», mientras que desde la federación de izquierdas se ha criticado el cinismo de Aznar, por hacerse la víctima cuando es él quien ha enviado soldados a Irak «sin cobertura jurídica ni de la ONU».

Aznar aseguró que «algunos» ponen sus esperanzas políticas en los «féretros» de soldados españoles que puedan perder la vida en Irak, unas palabras «miserables» para el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien dijo además que es «deleznable» que haga estas manifestaciones precisamente después del despacho veraniego mantenido con el Rey Juan Carlos en Palma.

Blanco también dijo que es «insensato» hablar de ese modo, cuando es el propio Aznar quien se niega a comparecer en el Congreso de los Diputados para hablar de la situación de los soldados españoles en Irak. «Aznar no respeta a nada ni a nadie, y una vez más ha trado de crispar la vida política provocando división», añadió.

A estas críticas se sumó el presidente del PSOE, Manuel Chaves, quien denunció la «actitud miserable» de Aznar. «Una afirmación de esta naturaleza sólo puede salir de la mente de una persona perversa, cargada de odio y de resentimiento», dijo Chaves, ya que «nadie en su sano juicio haría una acusación tan grave».