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El PP, con el apoyo de Coalición Canaria, rechazó ayer en la Dipuptación Permanente del Congreso la petición del PSOE y el resto de la oposición, para que el presidente del Gobierno, José María Aznar, informase al Parlamento este mismo mes de la participación de España en la posguerra de Irak. En el mismo debate se rechazaron igualmente las comparecencias extraordinarias de los ministros de Exteriores y Defensa, Ana Palacio y Federico Trillo, así como del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, que hablaría de otros asuntos relativos a la posguerra en Irak.

Caldera se refirió también a la polémica en torno al embajador de España en la ONU, Inocencio Arias, asegurando que la suspensión de sus vacaciones y su regreso a EEUU se debió a que «dijo en público lo que todos saben: que la justificación de la guerra no se tiene en pie si no aparecen las armas, que no aparecerán».

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Jesús Caldera, recordó que las armas de destrucción masiva, cuya supuesta existencia desataron el ataque militar, no han aparecido aún, y que la situación del país árabe «cada vez es más grave y va a peor». También dijo que el resto de Gobiernos europeos con presencia en Irak han comparecido por obligación en sus Parlamentos «y eso es lo que le pedimos a Aznar».

También el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, se refirió a la actitud del Gobierno ante los acontecimientos ocurridos no sólo en Irak, sino también en España como la situación en la Comunidad de Madrid o en el Ayuntamiento de Marbella. Ante ello consideró que la falta de explicaciones son una «muestra de la debilidad del Gobierno y una falta de respeto» a la acción de control por parte de la oposición.