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El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, denunció ayer que ni el Gobierno ni el PSOE se dirigieran a su partido para incluirlo en la negociación de la reforma de la Ley de Extranjería, y criticó que se tratara de un «pacto bipartidista» y no de Estado. Precisamente desde el Gobierno y PSOE coincidieron al afirmar que el pacto es de pequeñas dimensiones.

Igualmente, el diputado socialista Alfredo Pérez Rubalcaba calificó de «útil» la reforma de la Ley aunque destacó que «no se trata del gran acuerdo nacional que pretendía el PSOE» y que incluía a todas las formaciones políticas, administraciones, empresarios y sindicatos. En la misma dirección se pronunció la ex ministra socialista Matilde Fernández, que calificó el pacto de «miniacuerdo fruto de una sentencia judicial».

Llamazares, en una entrevista en Onda Cero, aseguró que IU no ha apoyado el acuerdo conseguido el jueves entre PSOE y PP en materia de inmigración «porque no cree que sea una solución para los problemas más graves de la inmigración».

En su opinión, «no se reconocen los derechos básicos de los inmigrantes y no se da respuesta al contingente de medio millón de personas al que se deja en la ilegalidad y la irregularidad. Ese problema es el fundamental y si la repuesta legal no responde a ese problema, está coja».

El ministro del Interior, Angel Acebes, afirmó que el acuerdo alcanzado con los socialistas no supone la suscripción de un pacto de Estado, remitiéndose a los recursos de inconstitucionalidad que tiene planteados el principal partido de la oposición contra otras normas del Gobierno en la materia.