El acuerdo entre populares y socialistas ha provocado que CiU sólo
pudiera asegurarse la vicepresidencia segunda de la Mesa para Ramon
Camp, mientras que ICV-EUiA ha quedado fuera y CiU ha obtenido la
secretaría primera, el PSC la segunda, el PPC la tercera y ERC la
cuarta.
En cuanto a ERC, destacó que la elección de Benach garantiza que el
Parlament impulsará «claramente» un «proceso constituyente»,
mientras que ICV-EUiA, a través de su portavoz parlamentario, Joan
Boada, ha dado por hecho que estará en la Mesa del Parlament si hay
un gobierno de izquierdas.
Finalmente se ha impuesto la «equidistancia» en la Mesa, ya que
ERC (con 2 representantes) puede formar mayoría tanto con PSC como
con CiU, ya que también estos tienen dos representantes cada
uno.
A raíz del acuerdo entre PSC y PPC en la Mesa del Parlament, el
secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha denunciado
este «pacto insólito» y ha pedido a ERC que tome nota de ello con
vista a los pactos de gobierno, puesto que el PSC le ha perjudicado
«gravemente».
Por su parte, el portavoz del PSC en el Parlament, Joaquim
Nadal, ha acusado a CiU de tratar de «excluir» a sus «antiguos
socios» del PPC, y ha pedido a ERC que analice esta circunstancia,
mientras que el presidente del PPC, Josep Piqué, ha justificado el
acuerdo y ha afirmado que «CiU ya se puede ir a acostumbrando» a
perder votaciones.
Por otra parte, el nuevo presidente del Parlament, Ernest
Benach, invitó ayer, en su primera intervención ante los diputados
de la VII Legislatura, a «escribir una de las páginas más
brillantes de la historia» porque «el salto que se puede hacer en
la mejora del autogobierno es espectacular» y «podemos empezar a
escribir el guión de la utopía».
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