El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, lanzó ayer
una dura acusación al Gobierno catalán en funciones, en manos de
CiU. Según dijo, se está destruyendo documentación, se están
haciendo cambios de última hora en el personal y se están alargando
algunas concesiones.
Carod-Rovira acusó al Gobierno catalán en funciones de «destruir
documentación en algunos departamentos, cambios importantes en la
estructura laboral del personal, se ha convertido en fijo personal
que era eventual, y compras de material o alargamientos de
concesiones».
El líder de CiU, Artur Mas, cree que Carod-Rovira sólo busca
tapar «desavenencias» entre los tres partidos que gobernarán en
Catalunya y garantiza que el Gobierno en funciones sólo se llevará
archivos personales.
El líder republicano hizo, además, una revelación sobre los
motivos por los que no pactó con CiU. La ausencia de Jordi Pujol
fue uno de ellos.
En este sentido, el líder republicano reconoció su preocupación
por «el estado de ánimo de los funcionarios» con los que se van a
encontrar cuando asuman el Gobierno.
«¿Qué pruebas tiene?», replicó Artur Mas. «Que deje de hacer el
ridículo y se ponga a trabajar», añadió el líder de CiU y conseller
en cap en funciones. Según dijo, «los únicos papeles que saldrán»
de los despachos del Gobierno catalán saliente serán «los archivos
personales de quienes hayan ocupado algún cargo». El tripartito de
izquierdas, dijo, encontrará «la casa perfectamente ordenada y con
toda la información».
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