Vinculado a Mallorca, durante muchos años pasó los veranos junto
a su familia en el hotel Formentor, dónde junto a Miguel Buadas
crearon los «Premios al Humor y a la Tolerancia», de renombre
internacional. Profesionalmente también se encargó de casos en la
Isla como la defensa de Juan Piguillem por el «caso Royaltur».
Stampa Braun se hizo cargo, en los procesos contra los GAL y en
el de los «fondos reservados», de la defensa del ex director de la
Seguridad del Estado Julián Sancristóbal, además de representar a
la familia de Publio Cordón, empresario secuestrado por los GRAPO
en junio de 1995, y al ex director de la Guardia Civil Luis
Roldán.
El letrado también intervino en los casos más destacados de los
últimos años, como la «Operación Temple», un juicio por
narcotráfico contra 37 personas que se hizo famoso por la fuga de
uno de los principales acusados, Carlos Ruiz Santamaría, «El
Negro».
Stampa gestionó desde España, junto a otro letrado, la defensa
del ex dictador chileno Augusto Pinochet; elaboró la querella del
grupo kuwaití KIO contra Javier de la Rosa y fue el abogado de la
ex directora del BOE.
Además, entre sus clientes famosos, figuran la defensa de Lola
Flores, Pedro Ruiz y fue el primer abogado de Rafael Escobedo,
condenado por el crimen de los marqueses de Urquijo.
Intervino en casos como «Sofico», «Reace», «Matesa», «Operación
Galaxia», la «Matanza de Atocha» -como parte de la acusación en
representación del Colegio de Abogados de Madrid-.
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