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EFE-OTR/PRESS
El Rey afirmó ayer que «la principal preocupación» que deben afrontar las Fuerzas Armadas es la de «mejorar las condiciones de trabajo diario» de los militares, y dedicar a su formación «todo el tiempo y esfuerzo necesarios». En su discurso con motivo de la Pascua Militar ante representantes de la cúpula y de todos los empleos castrenses, Don Juan Carlos afirmó que «de nada nos sirve el material más sofisticado», si el personal que ha de manejarlo «no está adecuadamente capacitado» y «altamente motivado».

En las palabras que dirigió en el Salón del Trono a sus «queridos compañeros», el Rey, vestido con su uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, dedicó un «emocionado recuerdo y profundo reconocimiento» a los militares fallecidos en el accidente aéreo de Turquía y muertos en los «brutales y crueles atentados» en Irak.

El Rey, acompañado por la Reina y el Príncipe de Asturias, presidió en el Palacio Real la celebración de la Pascua Militar, una tradición establecida por Carlos III que reúne alrededor del Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas a todo el estamento militar. En el acto, Don Juan Carlos estuvo acompañado también por el presidente del Gobierno, José María Aznar, el ministro del Interior, Angel Acebes, y el ministro de Defensa, Federico Trillo, que resumió las directrices seguidas en la legislatura que concluye.

El Rey envió también su «solidaridad, afecto y reconocimiento» a las víctimas del terrorismo y a sus familias, y recordó que este problema «sigue siendo la mayor amenaza que nos acecha». Durante su intervención ante el presidente del Gobierno y la cúpula de los tres ejércitos Don Juan Carlos apeló a la unidad para combatir el terrorismo. El Rey recordó como hace escasos días se ha reafirmado en toda su crudeza, la plena vigencia de las más abominables intenciones del terrorismo, en relación al atentado fallido en la Estación de Chamartín de Madrid.